....Cuando Esteban te insinue con la palma de la mano abierta que ya puedes pasar, te recorrerá un pequeño y sutil escalofrío por la espalda porque,realmente,no sabes lo que te vas a encontrar. Y entonces mirarás ese pasillo que se asemeja al esófago de las entrañas a las que estás apunto de entrar. Y al mirarlo se mezclarán sensaciones con vértigos y empezarás a escuchar,de forma leve, la música que escupe las vísceras del Canella Nuit Club. Una música embriagadora, que te invitará a pasar aunque no quieras.
El pasillo no es muy largo, pero la falta de luz te lo presentará como eterno. Si te fijas bien, sólo podrás ver pequeños candelabros eléctricos en forma de mujeres griegas que van sujetos a la pared por los pies y por los brazos, curvando su cuerpo hacia adelante y sujetando la lámpara entre sus manos a modo de antorcha. Sus paredes están aterciopeladas de un rojo inglés, como el de las cacerolas, y son suaves al tacto, muy suaves. Y su suelo es de una moqueta exquisita de color azul oscuro con bordes del mismo rojo que las paredes,que hace que al pisarlo sientas como que estás caminando sobre algodones de azúcar.. Es en ellas donde encontraras pinturas indias que relatan, mediante imágenes, los secretos del Kamasultra. Secretos que dejarán de serlo si te conviertes en cliente asiduo, como ha ocurrido con los demás. Las artes amatorias no son ninguna quimera una vez estés cómodo aquí, entre nosotros.
Llegado al final del pasillo, detrás del cortinaje rojo sangre,y una vez que Ernesto te retire el telón, encontrarás lo que venías buscando. El centro del cotarro del Canella Nuit Club.
El pasillo no es muy largo, pero la falta de luz te lo presentará como eterno. Si te fijas bien, sólo podrás ver pequeños candelabros eléctricos en forma de mujeres griegas que van sujetos a la pared por los pies y por los brazos, curvando su cuerpo hacia adelante y sujetando la lámpara entre sus manos a modo de antorcha. Sus paredes están aterciopeladas de un rojo inglés, como el de las cacerolas, y son suaves al tacto, muy suaves. Y su suelo es de una moqueta exquisita de color azul oscuro con bordes del mismo rojo que las paredes,que hace que al pisarlo sientas como que estás caminando sobre algodones de azúcar.. Es en ellas donde encontraras pinturas indias que relatan, mediante imágenes, los secretos del Kamasultra. Secretos que dejarán de serlo si te conviertes en cliente asiduo, como ha ocurrido con los demás. Las artes amatorias no son ninguna quimera una vez estés cómodo aquí, entre nosotros.
Llegado al final del pasillo, detrás del cortinaje rojo sangre,y una vez que Ernesto te retire el telón, encontrarás lo que venías buscando. El centro del cotarro del Canella Nuit Club.
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