La Marquesa Deemol

Esta mujer,de unos cuarenta y pocos años aparentemente, se fijó en Mia desde el primer día que la vio. Y no ha dejado de mirarla con los mismos ojos de fascinación hasta el día de hoy.
Físicamente llama la atención su elegancia y su señorío. Podemos decir que es guapa, aunque no tiene esa belleza exuberante propia de Mia. Pero entre las dos crean una hermosura agradable a la vista y al tacto.

Mujer de mucho dinero, es considera una de nuestras mejores clientes. Pertenece a una de las grandes familias de aquí, de esas que llevan generaciones y generaciones gobernando, controlando y manipulando todo lo relativo a la ciudad y sus habitantes.
Tiene buen carácter generalmente,aunque puede provocar una estampida si se lo propone, pero posee un estupendo sentido del humor. La vergüenza la perdió no se sabe dónde ni cuándo y es típico en ella hacer reír a todos los comensales de una mesa,por muy grande que esta sea.
Adora todo lo relativo al arte y es dueña de uno de las mayores museos de pinturas que tiene esta ciudad. Además de innumerables colecciones de objetos antiguos, libros y un sin fin de grabados. Es íntima amiga de casi todos los escritores y músicos de esta villa y se la ha relacionado más de una vez con alguno de los pintores más conocidos como musa o como amante.
Fiel amiga de los juegos eróticos, vino aquí buscando carne fresca y,como ya os imaginais, la encontró. Conservando su tendencia lesbiana, consiguió el pastel más jugoso del escaparate. Mia.