El encuentro.

Desde que se abre la cortina hasta que descubras todos los rincones de este sitio, espero que pase mucho tiempo. Tiempo que dedicaré a ti. Me llamo Cannella y soy la anfitriona del lugar.
A partir de ahora, seré la que te guie y te acompañe cada instante hasta que conozcas cada rincón y cada escondinte de, esta, tu casa.

Llevo regentando este sitio más de 20 años. 20 años que han paso muy rápido. Entré como sirvienta de la antigua propietaria que tenía una casa de citas en este mismo local. Como era muy niña aún, no me dejó trabajar con las chicas, por lo que me dedicó más a las labores de la casa que a otra cosa. Y me trató como a una hija en muchos aspectos.
Yo era una adolescente muy curiosa, así que espiaba,cuando podía, todo lo que pasaba entre estas paredes y me gustaba contemplar a los clientes que venían. Les miraba la ropa, los zapatos, los relojes.....me gustaba adivinar si eran médicos, sacerdotes, estudiantes. Había de todo.
Un día llegó un muchacho de belleza especial del que me enamoré locamente. Pero nunca lo confesé. Un día que la madame me encontró detrás del cortinaje,al verme, me reprendió por hacerlo y yo quise mentirla para que no me castigara. Le aseguré que no estaba espiando a nadie en concreto. Y,tomándome entres sus brazos y sus tetas, me confesó que había adivinado mi secreto. Me confesó que sabía que estaba enamorada. Y lo sabía porque cuando me enamoraba mi piel emanaba un cierto aroma sutil a canela. Y de ahí mi nombre. Cada vez que me he enamorado, que ha sido casi siempre, desprendo un tenue olor a canela....Pero eso eran otros tiempos.
La madamme murió y me dejó todo a mi, así que convertí ese antro en lo que ahora ven tus ojos. Y le puse el nombre Canella Nuit Club, en mi honor. Y aunque ya no me junto con los clientes si no que me preocupo por su bienestar, es verdad que he sido una de las mujeres más bellas que han pasado por este lugar
A parte de todo esto, debo indicarte varios aspectos para que no tengamos ningún problema en ningún momento.
Siempre hablo claro. No permito las peleas, seas quién seas. Aquí mando yo y siempre me entero de todo. La gente que trabaja aquí es mi familia. Y para mi no hay secretos, de ningún tipo.

Suelo dejarte unos minutos para que te adaptes al cambio de luz, a la música, los olores y a toda la gente que pulula por todas partes. Una vez finalizado el tiempo de adaptación, te buscaré una mesa. Si vienes acompañado buscaré algo reservado e íntimo. Si llegas solo, te acercaré a las mesas que están más próximas al escenario. Te servirán una copa de champagne,invitación de la casa.
A partir de aquí, la casa es tuya. Si necesitas mis servicios o mis consejos sólo tienes que buscarme o preguntar por mi. Enseguida te atenderé.

Bonne nuit.

La entrada.

....Cuando Esteban te insinue con la palma de la mano abierta que ya puedes pasar, te recorrerá un pequeño y sutil escalofrío por la espalda porque,realmente,no sabes lo que te vas a encontrar. Y entonces mirarás ese pasillo que se asemeja al esófago de las entrañas a las que estás apunto de entrar. Y al mirarlo se mezclarán sensaciones con vértigos y empezarás a escuchar,de forma leve, la música que escupe las vísceras del Canella Nuit Club. Una música embriagadora, que te invitará a pasar aunque no quieras.

El pasillo no es muy largo, pero la falta de luz te lo presentará como eterno. Si te fijas bien, sólo podrás ver pequeños candelabros eléctricos en forma de mujeres griegas que van sujetos a la pared por los pies y por los brazos, curvando su cuerpo hacia adelante y sujetando la lámpara entre sus manos a modo de antorcha. Sus paredes están aterciopeladas de un rojo inglés, como el de las cacerolas, y son suaves al tacto, muy suaves. Y su suelo es de una moqueta exquisita de color azul oscuro con bordes del mismo rojo que las paredes,que hace que al pisarlo sientas como que estás caminando sobre algodones de azúcar.. Es en ellas donde encontraras pinturas indias que relatan, mediante imágenes, los secretos del Kamasultra. Secretos que dejarán de serlo si te conviertes en cliente asiduo, como ha ocurrido con los demás. Las artes amatorias no son ninguna quimera una vez estés cómodo aquí, entre nosotros.

Llegado al final del pasillo, detrás del cortinaje rojo sangre,y una vez que Ernesto te retire el telón, encontrarás lo que venías buscando. El centro del cotarro del Canella Nuit Club.

La bienvenida.

...Cuándo la puerta se abra,tus ojos deberán acoplarse al cambio de luz. Esta luz la emite una enorme vela ,de un metro y medio aproximadamente, de color y aroma a canela y traída expresamente de la misma Venecia, cuya mecha está siempre encendida gracias a las manos de Esteban.
Esteban es ,digamos, el portero de Canella Nuit. Pero,además, es el alma de la bienvenida a este tu mundo.Él te abrirá las puertas de este paraíso de derroches y excesos, te abrirá las puertas a un mundo de aromas, sensaciones, música, baile y amores. A un mundo que no tiene igual en toda Europa. Por ahora.

Cuándo tus ojos se habituen al cambio de luz podrás ver el rostro de Esteban cuyos ojos será lo primero que te llame la atención. Unos ojos intensos, de color negro y mirada vigilante. Él te dejará paso para que entres con confianza y te recogerá el sombrero y el abrigo. Es en ese momento cuando llega Ernestínn y se los llevará al guardarropas que está justo destrás de ese foco de luz de canela. Una habitación repleta de prendas de última moda tanto en caballero como en señora. Abrigos de cachemier, de auténtica peletería. Chals de sedas de las Indias. Y muchas plumas, que es lo que se lleva en estos momentos. Entonces estarás libre y cómodo para entrar, en cuanto Esteban te señale con la palma de la mano abierta el camino a recorrer hacia el interior del club.

La presentación

Canella Nuit Club está ubicado en un callejón pequeño, poco iluminado, donde las sombras juegan al escondite con los rostros que se acercan a mirar, a escuchar o a otras cosas.
Es un callejón con encanto llamado "de los sinsabores" y de difícil localización si no te han indicado el camino antes. Su suelo es de un color gris ceniza,con losas pequeñas y bien colocadas, de esas de las de antes. Con sus bordes resaltados y sus taras producidas por los años y por las pisadas.
Tiene poca acera y los coches pasan por los pelos. Tan por los pelos que para salir tienen que ir marcha atrás. Y ,esto, a veces es complicado,bien por que estamos en 1922 y muchos coches son aún de caballos. O bien por que se juntan las gentes que salen con las que entran y se forma un pequeño altercado. Pero el que es visitante asiduo sabe que es preferible que el cochero te deje a la entrada del callejón y vayas caminando esos escasos metros que te separan de la puerta. Esa puerta de madera oscura, traída de Bali por la antigua dueña de este local. Una puerta con personalidad, con solera,una puerta testigo mudo de muchos secretos, secretos de estado, se podría decir....
Dicen de ella que ,en sus vetas, aparecen, en las noches más oscuras, caras de seres monstruosos, como de otro mundo. Seres despechados, ánimas malditas con bocas abiertas cuyos suspiros y lamentos parecen rotos. Pero eso es otra historia y nunca he podido verlas con claridad. Supongo que serán las sombras de la farola, que aburrida por la noche, juega con las luces y los colores de esa madera curtida.
En el centro,una gran aldaba en forma de mano, cuyo sonido rebota en la vieja gloria de Bali y en el interior del Canella Nuit con un replicar de campanillas..El portero se dispone a abrir la puerta en el momento que oye el sonido de los diminutos badajos.
Bienvenidos, Damas y Caballeros ......¡¡¡

Los principios.

Canelle Nuit Club es un lugar de esos donde la gente entra para olvidar sus miserias y sale para llorar. Donde todo está permitido pero nada es legal. Un rincón en el que los hombres y mujeres que viven y conviven son sólo eso, seres solitarios, que se sienten abandonados,defraudados, y cuyos deseos , si los saben, hacen realidad en el entripado de este pequeño antro.
Está ubicado en un callejón pequeño, con una suave luz tenue en la puerta para indicarte el camino. De aspecto simple por fuera pero con un gran mundo de excesos dentro.

Entra si te atreves y pidete una copa....la barra se encuentra al final. Y deja que la fantasía recorra tu cuerpo y encuentre el deseo. Esto no ha hecho más que empezar.